Tradicionalmente, el término ‘prostatitis’ ha englobado la prostatitis bacteriana aguda y crónica, en la que se acepta un origen infeccioso, y el término ‘síndrome prostatítico’ o más recientemente SDPC, en el que no puede identificarse un agente infeccioso y cuyo origen es multifactorial y, en la mayoría de los casos, oscuro. La prostatitis y el SDPC se diagnostican a partir de los síntomas y los signos de inflamación e infección localizada en la próstata.
Dependiendo de la duración de los síntomas, la prostatitis bacteriana se describe como aguda o crónica; esta última se define por la presencia de síntomas que persisten durante al menos 3 meses. Los síntomas predominantes son dolor en diversas zonas y síntomas de las vías urinarias inferiores. La prostatitis bacteriana crónica es la causa más frecuente de infecciones urinarias recurrentes en el varón.
Se sabe que más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes se transmiten a través del contacto sexual. Ocho de estos patógenos están relacionados con la mayor incidencia de enfermedades de transmisión sexual.
De estas 8 infecciones, 4 son actualmente curables: sífilis, gonorrea, clamidia y tricomoniasis.
Las otras 4 son infecciones virales que son incurables: hepatitis B, virus del herpes simple (VHS o herpes), VIH y virus del papiloma humano (VPH). Los síntomas o enfermedades debidos a infecciones virales incurables pueden reducirse o modificarse mediante tratamiento.
Infecciones urinarias no complicadas: La infección urinaria no complicada es aquella que afecta a individuos con un tracto urinario estructuralmente normal y cuyos mecanismos de defensa se encuentran intactos.
Infecciones urinarias complicadas: Todas las infecciones urinarias que no se definen como sencillas. Significa, en un sentido más estricto, IU en un paciente con una mayor probabilidad de un curso complicado: es decir, todos los hombres, mujeres embarazadas, pacientes con anomalías anatómicas o funcionales relevantes del tracto urinario, catéteres urinarios permanentes, enfermedades renales y / o con otras concomitantes, enfermedades inmunodeprimidas, por ejemplo, diabetes.
Infecciones urinarias recurrentes
Recurrencias de UTI no complicadas y / o complicadas, con una frecuencia de al menos tres UTI / año o dos UTI en los últimos seis meses.
La sepsis urológica es la expresión más grave de las infecciones urológicas complicadas, ya que la forma de presentación puede ser rápida, agresiva y mortal.